La vida cotidiana está colmada de grandes problemas que, sin embargo, pocos llegan a percibir. Uno de ellos lo representan los neumáticos que mueven a los miles de camiones, tractores, autos, ómnibus y bicicletas que circulan por los caminos uruguayos. Cada año ingresan al país alrededor de 15 mil toneladas de neumáticos. Y hasta hace poco nadie se ocupaba de ellos una vez que eran desechados. Pocos siquiera se preguntaban qué pasaba con ellos tras su descarte.
Así, miles de toneladas de neumáticos en desuso, convertidos en residuos, terminaban apilados o en rellenos sanitarios. De hecho, en el suelo uruguayo permanecen enterrados más de 70 años de neumáticos.
Reciclo NFU es un programa de recuperación gratuita y de reciclaje de los neumáticos desechados, que son convertidos en pequeñas partículas o “chips” para luego ser utilizados como materia prima en la fabricación de nuevos productos. Se calcula que a lo largo de su vida útil un neumático pierde el 30% de su peso original; Reciclo NFU se planteó el desafío de hacerse cargo del 70% restante.
Un largo pero reconfortante camino
Hace 30 años Lumber comenzó su carrera en la industria del plástico y a especializarse en logística y sistemas de reciclado. En ese entonces, la preocupación por el destino final de los residuos no formaba parte de la agenda de ciudadanos, ni de empresas privadas, ni de organismos públicos. La paciencia y la resiliencia, asegura Lumber a Journey, fueron fundamentales para ver cómo su idea acerca de cómo gestionarlos fue volviéndose realidad.
Eso sucedió en 2015, cuando se entabló una fructífera conversación entre importadores, empresas de transporte, gobierno y entidades vinculadas al tema de residuos. De allí surgió el decreto 358/015, que responsabiliza a las empresas que integran la Cámara de Importadores de Neumáticos del Uruguay (CINU) del destino final del producto que comercializan. Uruguay se convirtió a partir de entonces en el segundo país de América latina en hacerse cargo de los neumáticos desechados.
Con su larga experiencia en logística y elaboración de sistemas de reciclado, Lumber fue la persona elegida por la CINU para darle forma a Reciclo NFU. Desde el inicio del programa hasta la fecha se recuperaron y reciclaron más de 11.500 toneladas de neumáticos.
Un sistema integral
Para que el programa fuera exitoso, Lumber sabía que debía sumar a las gomerías y talleres mecánicos. Por eso lo primero que hizo fue diseñar un sistema de recolección eficaz, con puntos de recepción de neumáticos en sitios estratégicos. Actualmente existen 40 de estos puntos, donde los usuarios pueden depositar sus neumáticos en desuso de forma segura y gratuita.
Tras el proceso de recolección, acopio y traslado a la planta de procesamiento de Montevideo, los neumáticos son triturados y transformados en “chips”. Gran parte de ellos son llevados a Cementos Artigas donde son utilizados como combustible, una alternativa de energía más limpia.
A su vez la empresa EcoCaucho convierte los “chips” de neumáticos en pisos para canchas deportivas y suelos para zonas de juego de niños, entre otros subproductos. Algunos de los neumáticos, en tanto, son donados a organizaciones que los reutilizan para fabricar juegos para niños o protecciones en autódromos.
La preocupación por el destino final de los residuos crece día a día de la mano de una mayor conciencia acerca de la importancia del cuidado del Medio Ambiente. En esa misma línea trabaja
Si querés conocer más iniciativas vinculadas al reciclaje, te invitamos a visitar esta sección.
Redes Sociales